Mientras ying yang ronronea
acurrucada en mi pecho.
Yo, con la vista en el techo
me pregnto: ¿soy feliz?.
Que pregunta mas idiota le contesta
Ernesto a Luis mientras ying yang se acomoda
y en el compact suena List.
Luis no se ve muy seguro
como si algo andara mal.
Pero Ernesto siempre duro
le contesta con frialdad.
-Mira mi querido Güicho,vamos a ponerlo así.
¿ves este pequeño bicho?...No sabe ni que hace aquí-
Sin darse por aludida,ying yang con lenguetazos
se asea y Ernesto muy decidido,hasta el pesebre patea.
-¿quien no puede ser feliz teniendo tanto dinero?
Hasta conoces París y estrenaste una auto nuevo.
-Lo mismo me digo yo- Contesta Luis consternado.
-Pero siento una opresión,aquí sobre mi costado.-
Ying yang se rasca las patas ajena a la conversación
y la pulga se le escapa como a luis el corazón.
-Que equivocado esta Ernesto si cree que lo tengo todo
el camino es incorrecto y solo me hunde en el lodo.
Mis logros se vuelven nada.Más tengo y mas pobre soy.
En este cuento no hay hadas.Solo un gato y un ratón.
Ying yang salta de la cama.
Ernesto mira el reloj.
Luis triste se relaja.
Y yo me pregunto:
¿Quien es ying y quien yang de estos dos?