martes, 27 de octubre de 2009

El escenario

Como el sueño a la guerrilla. Como la crin al caballo. Como el hambre a la tortilla, así estamos enredados. El escenario es mi amigo mi único premio o mi peor castigo. Es la puerta y el muro un día suave otro duro es la trampa igual que el amuleto. Como la sangre al vampiro. como el fraude al diputado. como la droga al adicto. Así estamos enlazados. El escenario es mi amigo juntos andamos y juntos nos morimos No lo vendo ni dudo y cada gota que sudo es por el...Por que el escenario ¡Es mi amigo!

martes, 20 de octubre de 2009

ying yang

Mientras ying yang ronronea acurrucada en mi pecho. Yo, con la vista en el techo me pregnto: ¿soy feliz?. Que pregunta mas idiota le contesta Ernesto a Luis mientras ying yang se acomoda y en el compact suena List. Luis no se ve muy seguro como si algo andara mal. Pero Ernesto siempre duro le contesta con frialdad. -Mira mi querido Güicho,vamos a ponerlo así. ¿ves este pequeño bicho?...No sabe ni que hace aquí- Sin darse por aludida,ying yang con lenguetazos se asea y Ernesto muy decidido,hasta el pesebre patea. -¿quien no puede ser feliz teniendo tanto dinero? Hasta conoces París y estrenaste una auto nuevo. -Lo mismo me digo yo- Contesta Luis consternado. -Pero siento una opresión,aquí sobre mi costado.- Ying yang se rasca las patas ajena a la conversación y la pulga se le escapa como a luis el corazón. -Que equivocado esta Ernesto si cree que lo tengo todo el camino es incorrecto y solo me hunde en el lodo. Mis logros se vuelven nada.Más tengo y mas pobre soy. En este cuento no hay hadas.Solo un gato y un ratón. Ying yang salta de la cama. Ernesto mira el reloj. Luis triste se relaja. Y yo me pregunto: ¿Quien es ying y quien yang de estos dos?

domingo, 18 de octubre de 2009

Pequeñas razónes

EL PELO DE UNA MUJER ENSORTIJADO Y VIOLENTO.SERPENTEANDO ENTRE MIS DEDOS. LA BRISA CONTRA MI CARA ENROJECIDA DE PLAYA. ARRULLARME EN ESAS OLAS QUE HIPNOTIZAN LA MIRADA. LOS NIÑOS IRREVERENTES QUE GRITAN CORREN ACECHAN. E IMPLACABLES ME DESECHAN DE SUS JUEGOS. ESTAR EN UN ESCENARIO Y HACER REÍR A LA GENTE O ESCRIBIR SIN QUE SEA URGENTE UN POEMA A UN AMIGO EN UN TROZO DE PAPEL. CREER QUE DIOS ESTA VIVO PARA PLATICAR CON EL Y TENER LUEGO LA CERTEZA QUE SOLO ES UNA MENTIRA O ENCONTRARLO EN LA MÚSICA,EN UN GATO, EN LA COTIDIANIDAD. SENTARME EN SILENCIO A CONTEMPLAR EL TODO. LLORAR UN POCO,,TOCAR A OTROS,SENTIR,REIR A CARCAJADAS ESTAS SON LAS PENDEJADAS QUE ME ENCANTAN DE VIVIR.

sábado, 17 de octubre de 2009

TODO PASA

Todo pasa y es de paso. Paso aquella diminuta casa en la calle de la paz, paso don Goyo el lechero, pasó la peluda gata que se encariño aun cachorra de los brazos de papa. Pasan y son pasado los domingos de carnitas bullicio y celebración.Las tortillas calientitas nuestra primer tele a color. Y aquellas ruidosas tertulias con bichi rosy chela guicho chucho y el niño que fui y paso. Pasaron dejando huella las horas con mi abuelita que le leía a mi fascinada atencion.El puro de abuelo Félix y su mascara de gruñon.Pasaron las kermeses en la escuela de mi hermana, los jueves de cine a los que mi padre semanalmente me llevaba, las escapadas al teatro de la mano de mi madre, las navidades, las fastidiosas tareas escolares, aquel trenecito de cuerda que me trajo "santa Claus" y que mi hermano Alejandro como si nada rompio.Paso mi paso a la adolescencia que de golpe me violo, llevándome sin permiso a mi trágico ser niño actor. Pasaron los días en minutos y los meses en segundos y en un pasar cotidiano paso María Edith González siendo mi primer amor. Y en ese mismo pasado se quedo mi rebeldía, mi escolaridad fugitiva, mi habilidad para incomodar y eludir toda regla establecida. Y paso a pasito se quedaron en pasado las reuniones de los castillo los cabello y los cano que dieron todos de un solo golpe el paso a la bendita amistad. Y así continuo pasando lo que fue presente para transformarse en pasado .Mi inesperado reencuentro con el misterio del teatro, un talento que broto sin vocación ni deseo. Pasando a llenar de humo el globo de mi famélico ego. Tampoco pude escapar de lo que a todos nos pasa cuando de enamorarse se trata. Fue Henny la primer novia formal que me paso a su paso su ternura y la juvenil locura.Y siguio el pertinaz reloj dejando pasar el tiempo y así dia a dia mes a mes año tras año pasaron las hojas que se escribian en mi diario.La primera mujer que llego a revolucionar y enseñarme de la vida: Gabriela que paso llevandose algo de lo que mas queria Ana laura y el milagro de ver nacer a David..Eugenio el exito la desilucion..Aquel huracan llamado Diana Navarro...La pasion la lujuria y el brote de la incontrolable obscesion. y paso Enrique Cahero aquel cuenta cuentos magico que me dio un pase directo a la amistad y el amor....Paso y pasaron mujeres que enriquecieron mis dias aleccionando mi mente y mi corazón. La deslumbrante luz de Maru....La hermandad con Gloria la incondicional...Lisset cargada de suavidad paso con generosidad. Me permitio procrear con ella a Varuna y fui de nuevo papa .....Y mas o menos pasaban aquellos años cuando entre pases de torero en el ruedo de irse ganando la papa y pases gratuitos que dejaba con el taquillero.Supe de otra clase de pases que de entrada me sedujeron y sin prisa con esa atractiva sonrisa que tiene el placer inmediato me fui quedando atrapado en un estrecho y obscuro paso de gato que desdibujo mis colores bajo de intencidad la luz de todos mis controles y de paso me llevo a un pasaje ignorado que tuve que andar confundido, aterrado. De paso en paso Y que para mi asombro me condujo de la periferia logica y material al espacio mistico y poderoso que se oculta en mi interior.Pase con natural alternancia de las vacas gordas a las flacas,de los penthouse a los sotanos y de la carcajada al llanto.Pasaron a ser historia mis fracasos y mis pesonales Glorias y con ellas pasaron mis veinte y mis treinta años con Claudia,Roberta y Daniel con Daiana con Mariel ..paso Roxana talia. Se fue en un efimero pestañeo Diversion desconocida,Freddy,Germán,Alex y toda esa cofradia...pasaron los cuarenta y uno tan veloces como los cuarenta y cinco..Y vi pasar por mis dedos el resplandor de Mónica, una hada que me enseño a reconocer mi presencia y me mostró que yo me podía querer tanto como la amaba a ella y en ese ayer que apenas hace unas horas pasaba,paso la revelación,la experiencia ,el milagro de dejar morir eso que llamaba "Yo" y de pronto renacer. Y hoy aqui, en el segundo a segundo mi mente que antes todo lo quería entender se comienza a acostumbrar a conjugar solo verbos en presente.

sábado, 10 de octubre de 2009

El triunfo de la derrota

Anoche decidi quedarme solo conmigo. Quedarme con un anillo un dije y unos aretes. Quedarme con el cuerpo tremúlo y lleno de caricias no dadas. Anoche decidí no luchar más por lo que no es mio. Soltar toda la sal de mis ojos,toda la luz de mi mirada. Anoche decidi ahogar el deseo en el resplandor de mi consciencia. Anoche me di por vencido......

Solo sé que no sé nada....

Pablita se clavo el clavito de la calva de un calvito. Pablita clavo un clavito dejando una stela de dolor en el centro de mi corazón...........--- Lo unico cierto es el silencio. "Octavio Paz"--- Los Filósofos y los políticos mienten. Los poetas dicen la verdad pero no lo saben. "Osho"--- El presente es el único instante que dura una eternidad. "Vejha"---

loco y panfletero

La locura es mi escalera al cielo, mi tabla de salvacion. Es mi mas evidente defecto, es la luz de lo que soy. Mi locura me guia por donde nadie camina. Me expone a la burla y a la soledad. Me abre los ojos que parecen ciegos, me muestra verdades alternas a esta realidad. Esta locura no me exige nada solo me insinua dejando que yo haga de lo inconcebible una entrada mas. Mi locura me salva de la infeccion que enferma de ideologias y ambiciones absurdas a nuestra sociedad. De mentiras obvias de apariencias sordas. De estructuras rigídas y de reglas falsa que la mayoria respeta solo a la mitad.. Mi locura...........

lunes, 5 de octubre de 2009

Planificación Familiar (cuento)

PLANIFICACIÓN FAMILIAR Las cosas desde arriba se ven muy distintas, todo aquello que para nosotros impone grandeza, para él desde aquel altísimo lugar sólo supone un grano más en el amplio horizonte de su mirada. Esa tarde se sentía un poco molesto por culpa de la tos que no lo dejaba en paz. El frío colado característico de ese lugar y el inefable vicio del cigarro que había pescado quién sabe dónde, se la provocaban y no encontraba cómo sacudírsela. Sin embargo ahí estaba, en su trabajo como todos los días, listo para resolver las contingencias que, como todos sabemos, nunca faltan. Sus ojos y sus oídos eran primordiales herramientas para cumplir con sus obligaciones. Alguien alguna vez desató el rumor de que él veía y escuchaba absolutamente todo, pero la verdad es otra, su mérito radica simplemente en ver lo que todos nos negamos a ver y en escuchar con atención cuando le hablan. Fue justamente esta habilidad la que le hizo conocer a Totihu, él era un niño inteligente, suspicaz y terriblemente imaginativo que tenía por costumbre hablar con una lucidez y una agudeza inusuales a su corta edad. Bueno, inusuales a cualquier edad. Aquella tarde en que Totihu descubrió que podía platicar con él empezó como empezamos todos, con una de esas oraciones aprendidas de memoria que nadie sabe si sirven en realidad. Luego, poco a poco fue tomando confianza y empezó a contarle esos secretos que únicamente a alguien como él se le pueden rebelar. Las manecillas incansables del reloj continuaban su maratón infinito y a cada paso suyo, Totihu se sintió mucho más suelto. Fue así como empezaron a surgir de su boca las preguntas. Las primeras, por cierto, ya desgastadas y viejas de tanto hacerse. Pero las siguientes tenían un dejo de luz y originalidad que sorprendieron al viejo y provocaron en él la necesidad de pensar muy bien las respuestas. Sin embargo, hasta ahí todo parecía bajo control; el niño hablaba y era escuchado, preguntaba y siempre obtenía una respuesta. El problema surgió con la última pregunta: -”¿Y cuando te mueras, qué va a pasar?”- Caramba, tanto tiempo ocupando ese puesto le había hecho olvidar que todo en algún momento se acaba. Sus ocupaciones eran tantas, que nunca se cuestionaba sobre aspectos del futuro, ni del pasado, su naturaleza era sólo ocuparse del eterno presente. Sin embargo, esa pregunta lo inquieto esa noche le costó un trabajo inusual concentrarse en sus últimas labores. El café le supo especialmente amargo y no le quedó más remedio que navegar en el insomnio. Nunca se había angustiado, a pesar de que razones tenía. Le preocupaba, sí, la destrucción sistemática del planeta, pero sabía que a la larga, y aún pagando un precio muy alto, existía una salida. También le inquietaban otros asuntos, como el ego, la violencia y sobre todo, la dormida conciencia humana, pero confiaba en que, a su debido tiempo, la naturaleza del hombre le haría saber que todas las respuestas están dentro de él. Ahora no eran esos asuntos cotidianos los que le molestaban, sino la perspectiva de la muerte, su muerte. El horror de irse dejando sin protección a sus hijos, que parecían no madurar nunca, para marcharse a descansar a un sitio del que nadie le había hablado. Sí, esa era la preocupación de Dios. Durante siglos escuchó cómo se especulaba sobre su inmortalidad, pero ahora una inocente pregunta formulada por un niño le recordó el ciclo inquebrantable del principio y el fin. La no reelección, como dirían los demócratas. Por supuesto siempre supo que ese día habría de llegar, pero nunca tantas ideas involucradas con el asunto le habían dado vueltas en la cabeza. Se preguntaba si este sería un buen momento para probar todos esos placeres que nosotros parecemos gozar y que él nunca había experimentado. ¡Caray! Si algunos de los dioses anteriores (especialmente los griegos) echaban a volar algunas canas, ¿Por qué él no?. Posiblemente la respuesta tenía mucho que ver con su forma de ser, nunca durante su período como dios se sacudió la imagen de recto, de conservador, esto incluso le atraía algunas bromas del resto del Consejo Universal, quienes argumentaban que un dios no puede regirse por prejuicios humanos. El se defendía arguyendo que no tenía interés alguno en probar los placeres terrenales, exceptuando el cigarro y el café que se conformaba con aquellos destinados a los de su rango. Sin embargo, repentinamente, desde su interior la conciencia sobre su muerte le despertó una extraña curiosidad. Su mente no podía apartar la larga lista de gozos elaborada por la hedonista imaginación humana. Quizá valdría la pena disfrutar de una opípara y pantagruélica cena acompañada de un refinado y antiguo licor; o pasar un largo tiempo entregado al ocio y la pereza; o... mejor aún: hundirse en los muslos de una joven y bellísima amante. Al llegar a este punto recordó con muy buen humor la anécdota de aquel hijo que los hombres le inventamos en una de esas crisis de comunicación entre lo divino y lo terreno, y no le quedó más que sonreír ante la absurda posibilidad de procrear sin contacto físico. Ciertamente los dioses gozan de muchos privilegios, pero este rumor era francamente absurdo. Si él quisiera un hijo tendría que engendrarlo a viva piel... De pronto, ante esta imagen sus ojos grises se abrieron cazando una idea que, desprevenida, voló por su mente: ¡Un hijo! esa podía ser la doble solución a su presente inquietud: La sucesión después de su muerte y el derecho al más grande placer del que podía gozar incluso un dios. Era el momento de matar dos pájaros de un sólo tiro, los hombres seguirían teniendo en quién creer (en su hijo, por supuesto) y él por fin conocería el eclipse de dos cuerpos. La mañana siguiente lo sorprendió caminando por las calles de París, vistiendo un elegante traje de corte inglés y cubierto a medias por una fina gabardina española. Como siempre que bajaba, su paso despertó el interés femenino y en no pocos casos también el masculino. Su belleza era, por decirlo de algún modo... mitológica. No tuvo que buscar mucho tiempo. La encontró sentada sobre un borde de la barda que custodia el Sena, devorando un pan y arrojando las migajas a unos peces que nunca se asomaron. Ella era muy hermosa, de estatura media y con la piel fresca como eucalipto. Su cabello corto a los hombros reventaba con el sol y le dejaba libre la cara que sonreía a las mariposas. El inicio fue sencillo: El se acercó y le habló, ella escuchó y quedó hechizada. Ahora todo estaba listo para la creación de un nuevo Dios. Para desencanto de los clásicos, ella no era virgen. Todo lo contrario: su sabiduría al respecto no cabría en la Enciclopedia Británica lo cual, para un principiante como él, era un magnífico bautizo. Los noticieros de esa tarde se ocuparon de algunos fenómenos por demás extraños: Parecía que los grillos habían enloquecido pues su canto se escuchó, como una extraña sinfonía, en todo el planeta; un cometa surgido de quién sabe dónde surcó los cielos europeos y la luna, pálida de siempre, lució un púrpura impecable. Mientras la humanidad especulaba con los significados premonitorios de estos sucesos, detrás de la ventana de un modesto hotel, dos cuerpos rebasaban los límites de la irrealidad. Ella, con la geografía cambiada de tantos besos y mordidas, el olor de seis batallas y las sábanas vencidas, esperaba la última erupción. El, fatigado de aprender gozando, con la lengua dormida y las manos crispadas de senos hacía un último esfuerzo por equilibrar sus más de cinco mil años, con los veintidós eneros de la golondrina que tenía debajo. Como todo, el instante llegó, ella extasiada se prendió a su espalda y él, con el corazón reventado..... falleció en sus brazos. Fue así como nuestra civilización se quedó sin dioses: Cuando el único que nos quedaba bajó, precavido, para procrear a su hijo, que intentó tener con una mujer, también precavida, que usaba pastillas anticonceptivas. Luisern Canito