En medio de un ciclón emocional,
la luz de la consciencia se abre paso.
Abro los ojos y comienzo a despertar.
Solo con la vivencia del segundo a segundo
percibo a dios y existo.
Soy lo que soy,así sin adjetivos.
El amor me brota desde adentro
y me rescata de la trampa de mi ego.
Transito mi sendero
y el paisaje interminable de la vida,
me sorprende.Me da y me quita,
me transforma al fundirme con el todo,
con el uno, con el misterio.